Si os vestís de tormenta yo me vestiré de calma

No volvió la mirada...
Si hubiese tenido alma se le habría desgarrado de dolor cuando se cerro el portal y la luz que emanaba del otro lado se desvaneció.
Se arropo en su viejo manto y trago saliva mientras oteaba el oscuro y frió paisaje que se le avecinaba. Comenzó a avanzar con el paso del desalentado y el viento cortante azoto su rostro susurrándole a gritos...

-has perdido tu alma desdichado...-.

Si hubiese tenido alma el miedo se habría apoderado de el.


Bajo sus pies crujían los pedazos de los anhelos rotos de muchos y saltaban los fragmentos sin arañar el insondable agujero de su pecho, si hubiese tenido alma la compasión le habría detenido.

El tiempo se congelaba si se detenía a tomar aliento, así que avanzaba como la obsesión por el helado yermo, como si el alma le fuese en ello.
Cuando llego ante la muralla de la ciudad, ésta se abrió y por un instante se sintió a cobijo al traspasarla pero decenas de voces surgieron de los ventanales de los edificios...

-has perdido tu alma desdichado...-.
-Lo se...- murmuro y esas voces se tornaron irreconocibles, frívolas, cobardes... vacías.

Pensó en volver al yermo y lo hubiese hecho de tener alma.

Comentarios

  1. Si hubiese tenido alma el miedo se habría apoderado de el......

    Preciosa locura y mágica ensoñación de lo onírico, pero sí se me permite una reflexión particular ....los que tienen alma y la sienten no conocen el miedo. El miedo anida en dónde el alma es inexistente.

    Perdón borré el anterior comentario por faltas de ortografía.

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