Los zapatos del cachorrito

Estoy muy orgullosa de mi pequeño cachorro. Ha evolucionado, ha crecido. Y todo como a mi me gusta... despacio, sin trompicones ni brusquedades, firmemente y asegurando los pasos.

Es importante mirar atrás. Pero sin obcecarse mucho en el pasado. Sólo el espacio justo de tiempo como para observar los cambios que sutilmente se han ido produciendo en nuestras vidas. Y así fue, como ayer, junto con mi cachorrito, nos sorprendimos viendo el futuro. Un futuro donde han desaparecido límites que al principio chiki creía impensables. Se han echo humo miedos y fobias que le impedían ser feliz. Claro que tambien han aparecido otros nuevos, pero eso está muy bien. Así es como debe ser. Es señal de fortaleza y superación abolir los aspectos negativos que habitan en nuestras mentes para enfrentarnos a aquellos que se escondían.

Para mí es muy importante, cuando aceptas la entrega y la sumisión, trabajar y esforzarte por eliminar lo que como persona, puede impedir a tu complemento llegar a alcanzar la plenitud. Sólo así su sumisión se hará mas fuerte. Y esto es extensible a ambos roles. Si no trabajamos nuestra mente, si no la ejercitamos y la retamos para convertirnos en alguien mentalmente sano, nunca alcanzaremos nuestras metas físicas.

Pero ahora, lo que quería compartir, es mi felicidad al ver como mi pequeño chiki, que siempre sera mi cachorrito, puede mirar hacia atrás y sentirse orgulloso de sus logros.

En el camino ha dejado mucho lastre, y sé sin dudar, que aún vaciará mucho más sus bolsillos. Lo hará porque Yo le acompañaré en su camino, guiaré sus pasos y le enseñaré, como no me canso de hacer nunca,  a usar sus nuevos zapatos de tacón.