Fantasía para amy{T} 1ª parte



1ª parte El equipaje

Estas atada, inmovilizada, las cuerdas de algodón marcan tu piel en el silencio y la oscuridad absoluta.
Te tengo encerrada en un viejo baúl de madera, sus paredes son aplastadas por tu cuerpo, está cerrado y solo yo tengo la llave.
Ignoras el tiempo q hace q estas guardada y cuando te sacaré para utilizarte.
Oyes mis pasos lentos acercándose, el tintineo de mis llaves y el crujido del candado que anuncia promesas.
Abro el baúl sin prisa, acaricio tu pelo y te estremeces.
Mi caricia se torna una garra y te obligo a levantar la cabeza. Lo haces intentando no cruzarte con mi mirada, humedeces tus labios y los separas pero no es suficiente y te abofeteo. Te disculpas y la abres la boca todo lo que puedes.
Guiada por mi garra en tu pelo, te fuerzo a apretar el rostro contra mi pantalón y te obligo a sentir mi excitación.
Me deshago de la tela muy despacio y te exijo q me beses lentamente, que me adores. Te ordeno lamer y que te recrees.
Entro en ti muy despacio deslizándome sobre tu lengua sin parar hasta q tienes q engullirme.
Me mantengo en tu profundidad, no puedes respirar pero sabes que tu respiración me pertenece.
También sabes que te cuido, como a todo lo que me pertenece.
Por fin le regalo el aire a tu aliento pero te arrebato sin piedad mi cuerpo y de un empujón vuelves a acolchar el baúl.
Por un instante temes que no desee seguir sirviéndome de ti, por lo que agradeces el azote inesperado en tu nalga y gimes aliviada.
Desato los nudos que te atrapan y te ordeno que me sigas.
Gateas tras de mi con la mirada baja y la figura arqueada que me brinda la belleza de tus curvas, la piel que ciñe tu cuerpo y que es mía.
Te exijo tumbarte sobre la alfombra totalmente desnuda y tu te despliegas para mi. Yo te observo, deseas mirarme pero no te atreves y sigues esperando que mis manos se apiaden de tu piel.
Miras a tu alrededor… A pesar de que fuiste transportada en el interior del baúl con el resto de mis maletas, percibías que habíamos embarcado y reconoces la estancia como un camarote, la temperatura es agradable, huele sutilmente a incienso y la alfombra sobre la que descansas es muy suave.
En realidad nada de eso te importa, te tortura mi ausencia y te sientes feliz porque sabes que te estoy mirando.
Deseas que mis manos te acaricien o que te golpeen, que te mime o que te pegue, q te consuele o te atormente pero tu anhelo naufraga cuando te ordeno q te arrodilles.
Estoy sentado en una butaca y sabes perfectamente lo que de ti espero cuando te postras ante mi, sin demora comienzas a besar mis zapatos, poco a poco lames el cuero asta que te mando que me descalces. Retiras mis calcetines con mimo y masajeas mis pies mientras los besas.
Yo saco el cinturón de mis pantalones y doblándolo por la mitad azoto con dureza tus nalgas y tu espalda… te premio con dolor por tu dedicación dándome placer.
Sigo azotándote asta que veo q vas a llegar al limite y en ese instante me levanto y con mi pie, aprieto tu rostro contra la alfombra alzando ante mi tus nalgas que se abren forzadas por la posición. Las acaricio con suavidad y atravieso tu orificio con mi dedo.
Tu gemido, opacado por la alfombra, me excita y te arranco una suplica cuando repito con dos dedos.
No espero a que te abras del todo y agarrandote del cuello retiro los dedos y me clavo en ti sin piedad.
Te taladro porque me apetece, porque puedo utilizarte como quiera, porque eres mi puta, mi esclava.
Sigo mientras tú te acaricias asta que me vacío en ti.
Satisfecho vuelvo a sentarme y te ordeno que me limpies con la lengua tragando los restos de mi miel mezclados con la tuya y al hacerlo, asegurándote de que no desperdicias ni una gota de jalea, te sobreviene el éxtasis.
Te has portado bien y has tenido tu recompensa, además esta noche podrás dormir con migo, en mi cama, acurrucada a mis pies.

Comentarios

  1. Señor,no encontre mejor lugar para decirle adios que esta fantasia que forma ya parte de mis sueños.Pero ud es real , y yo no le pude ofrecer otra cosa sino mis sueños y mis fantasias.Jamas piense que me hizo algun daño,porque me hizo el mejor regalo que una sumisa puede esperar,sentir el placer de la entrega,esa calidez que embarga el cuerpo y la mente y que despierta los sentidos dormidos.Quisiera que siempre recuerde algo,ud va a seguir siendo el violador de mis antiguas fantasias y el amo de las venideras y siempre sepa que allende a los mares hay un alma sumisa que le pertece.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario