Las prisas, craso error...
Tener prisa es una condición del adolescente y/o un síntoma de inmadurez, aunque en ocasiones, también sucumbe a “las prisas” o a la desesperación quien aun no ha podido realizarse en su parte D/s y ve como, por su inexperiencia, inconstancia o mala suerte, ese vacío que siente y le arde, no encuentra alivio alguno.
En esos principios, realmente duros, (sobre todo para Amos y sumisos ya que,en comparación, las mujeres son un "bien escaso" en la comunidad BDSM) no es raro caer en la desesperación.
Por suerte, “las prisas” desaparecen con el primer encuentro y la paciencia desarrollada en el camino es una virtud que al ganarse con esfuerzo perdura para siempre.
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