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Mostrando entradas de enero, 2012

La busco a ella

Ella duerme junto a mi y amanece cada día siendo mi esclava, se desliza con cuidado de mi cama para no despertarme, desayuna, se arregla para estar preciosa ante mis ojos, cuida de mi entorno para cuando yo despierte; si es necesario limpia, si hace frío calienta, si hace calor refresca, pone mi música, perfuma mi aire y prepara mi desayuno (cuida de mis cinco sentidos). Nada pesa sobre ella, pues sabe con certeza que yo la cuido, que soy yo quien se ocupa de ella, que la protegería con mi vida, ella me ha entregado la suya y ya nada puede preocuparle. Ella me despierta cada día siendo mi esclava, besa mis pies con devoción hasta que logra atraerme del mundo de mis sueños a la realidad que como un sueño es. Mientras desayuno, ella es mi esclava y conversa conmigo alegre y positiva, si me hace sonreír su alma sonríe. Ella se transforma ante mis necesidades, ahora es mi secretaria y prepara mi trabajo; telefonea, teclea y organiza (ella hace cómoda mi vida). Ella habita